¿Cómo adaptar los espacios de tu casa al método Montessori por poco dinero?
En este artículo, te brindaremos consejos prácticos y ejemplos concretos para transformar cada estancia de tu hogar en un entorno que fomente la autonomía y el desarrollo de tus hijos.
Comencemos por la cocina:
Un lugar clave para fomentar la autonomía de los niños, ya que es aquí donde se llevan a cabo diversas tareas prácticas. Para transformar tu cocina según el método Montessori, es importante colocar en armarios y cajones a la altura de los niños todos los utensilios y herramientas de cocina que vayan a utilizar. Deja en los armarios superiores, fuera de su alcance, lo que no sea seguro. Por ejemplo, coloca en estantes, cajones o armarios inferiores todo lo necesario para que puedan poner la mesa, servirse ellos mismos agua cuando tengan sed o prepararse un snack cuando tengan hambre.
Colocar una silla y mesa a la altura de tu hijo o hija para los momentos de comida.
Intenta cocinar y comer a su lado para fomentar la alimentación saludable y la motivación por la comida.
–Ponle una bandeja o un carrito para transportar ingredientes, cubiertos, etc para poner la mesa por ejemplo o para llevar de una zona a otra. Si se usa la bandeja deben transportarla con ambas manos, para cuidar del material y llevarlo con atención.
–Establece «zona de recoger»con unas gavetas y papelera a la altura para poder depositarlo ahí y que el niño o niña participe en el proceso no sólo de poner la mesa, sino también de quitarla.

Además, es recomendable emplear utensilios reales en lugar de versiones infantiles. Los niños necesitan conocer y experimentar con diferentes materiales. Puedes proporcionarles vasos pequeños adecuados para que puedan sujetarlos con sus manitas, y no tienen por qué ser de plástico. Es importante que los niños puedan tocar y familiarizarse con objetos de cristal, aluminio o madera. De esta manera, desarrollarán su sentido del tacto y su capacidad de adaptación a diferentes materiales.
Estos son algunos útiles imprescindibles en una cocina Montessori, además de los básicos para comer como platos, vasos, cubiertos de punta redonda y de sierra:
- Cuchillos para untar: Proporciona cuchillos seguros con puntas redondeadas para que los niños puedan untar mantequilla, queso crema u otros alimentos.
- Cortadores, peladores de fruta y ralladores: Estos utensilios permiten que los niños participen activamente en la preparación de la comida, desarrollando habilidades motoras y fomentando su autonomía.
- Pequeños electrodomésticos: Considera incorporar elementos como un exprimidor manual o eléctrico, un tostador y una batidora. Estos electrodomésticos pueden ser utilizados por los niños bajo supervisión, lo que les brindará la oportunidad de adquirir nuevas habilidades culinarias.
- Tazas o vasos medidores: Introduce tazas o vasos medidores graduados para que los niños aprendan a medir ingredientes mientras cocinan. Esto les permite practicar conceptos matemáticos básicos y desarrollar su sentido de precisión.
- Otros utensilios: No olvides incluir tablas de cortar, morteros, embudos, moldes y rodillos. Estos objetos les brindan a los niños la oportunidad de explorar diferentes técnicas culinarias y experimentar con texturas y formas.
Además de los elementos mencionados, un reloj de cocina puede ser de gran utilidad para que los niños aprendan a controlar el tiempo de las recetas y desarrollen habilidades de organización.
Recuerda que una trona evolutiva es fundamental en la cocina para que los niños puedan sentarse a la altura de la mesa y compartir las comidas con el resto de la familia. Asegúrate de elegir una trona que se adapte al crecimiento del niño y que le permita subir y bajar de manera autónoma.
Conforme tus hijos vayan creciendo y adquiriendo mayor autonomía, es importante establecer normas claras, tener paciencia y brindarles confianza en su capacidad para desenvolverse en la cocina.
Deja que te ayuden en diferentes tareas, como mezclar ingredientes, preparar ensaladas o batir huevos. Estas experiencias les permitirán desarrollar habilidades prácticas, fomentar su independencia y fortalecer los lazos familiares.

El Baño:
Preparar esta estancia de acuerdo con los principios Montessori no requiere necesariamente hacer grandes inversiones, sino más bien reorganizar lo que ya tienes y ajustarlo a las necesidades de tu hijo.
- Tarjetas de rutina: Las tarjetas de rutina son útiles para ayudar a tu hijo a seguir una secuencia de tareas, como cepillarse los dientes y usar el baño. Estas tarjetas les proporcionan una guía visual y los ayudan a mantenerse encaminados durante las transiciones entre actividades.
- Taburete resistente: Un taburete alto de dos niveles permitirá a tu hijo alcanzar el lavamanos y acceder a los utensilios almacenados en el mostrador. También pueden utilizar el taburete para encender y apagar la luz, lo cual resultará emocionante para ellos.
- Lavado de manos: Facilita el acceso a los elementos necesarios para lavarse las manos. Puedes cortar una pastilla de jabón por la mitad o utilizar un dispensador de jabón que sea fácil de usar para tu hijo. Los dispensadores de espuma pueden resultar divertidos y ofrecer una experiencia sensorial agradable. Asegúrate de tener un paño o toalla de mano pequeña al alcance para que puedan secarse las manos y limpiar salpicaduras y derrames.
- Cesta con papel WC, corta 2 ó 3 trozos de papel en vez de ofrecerle todo el rollo de papel, para asegurarnos que no saquen todo el rollo de papel y que puedan cogerlo de forma autónoma. Se puede colocar en una cesta, al lado del WC.
- Cepillado de dientes y cabello: Guarda el cepillo y la pasta de dientes de tu hijo en la encimera o en un cajón accesible para ellos. Si no les gusta cepillarse los dientes, puedes probar ofreciéndoles dos sabores de pasta de dientes diferentes para que puedan elegir. Esto les brinda una sensación de empoderamiento. Además, proporciona una taza para enjuagarse la boca o para beber un último sorbo de agua antes de acostarse. Proporcionales un cepillo o peine infantil y limita la cantidad de accesorios para el cabello.
- Juguetes de baño en la bañera: animales del mar que floten al bañarse, pinturas de baño para usarlas mientras en el momento del baño.
- Temporizador: Aunque los niños aún no comprendan completamente el concepto del paso del tiempo, puedes introducir el uso de un temporizador visual. Configura un temporizador para cinco minutos y explícales que cuando suene, será hora de salir del baño para que puedas secarlos.
- Almacenamiento: Organiza los paños y toallas en un cajón debajo del lavamanos para que tu hijo pueda reunir lo que necesita durante el baño o para lavarse la cara. Invítalo a ayudarte a lavar, doblar y guardar estos artículos para que sienta un sentido de orgullo y propiedad en su rutina.
- Cesto de la ropa sucia y que puedan participar en verter la ropa dentro, llevarla a la lavadora cuando sea necesario.

Ahora, en cuanto al uso del inodoro, considera las siguientes sugerencias:
Orinal/Inodoro: Para fomentar la independencia de tu hijo al usar el baño, proporciona un orinal para el inodoro con un taburete bajo, o una silla con orinal. Asegúrate de que el papel higiénico esté al alcance de tu hijo y muéstrale cómo se dispensa lentamente, para que pueda seguir tus movimientos.
Cesta: Guarda libros y toallitas húmedas en una cesta. Si tu hijo aún está aprendiendo a utilizar el orinal, incluye una muda de ropa interior y ropa de recambio.
Espejo: Instala un espejo acrílico de cuerpo entero a la altura de tu hijo para ayudarle a desarrollar conciencia sobre su propio cuerpo y a vestirse por sí mismo.
Lavado: Utiliza frascos de viaje de champú y gel de baño en tamaños adecuados para las manos pequeñas. Llénalos solo con la cantidad de jabón que necesiten para cada uso. Una pastilla de jabón también puede ser una buena opción.
Juguetes: Al igual que en un espacio de juego Montessori, limita la cantidad de juguetes de baño disponibles a la vez y haz rotaciones para mantener su interés. El «Laboratorio de líquidos» es una forma divertida de practicar el vertido y la transferencia de agua. Además, una jarra puede ser una herramienta ideal para enjuagar el cabello.
Gancho bajo: Instala un gancho a baja altura para que tu hijo sepa dónde colgar la toalla cuando termine de bañarse.

La habitación:
Decoración sencilla:
Opta por tonos neutros, suaves y relajantes en la habitación, como colores pastel o tonos cálidos. Evita saturar el espacio con demasiados estampados y mantén la decoración minimalista.
Elige accesorios decorativos que también sean juguetes educativos, como ábacos de madera, bloques de construcción o elementos sensoriales.
Juguetes y juego libre:
Prioriza los juguetes hechos de materiales naturales como madera y tela, en lugar de plástico. Estos juguetes fomentan la creatividad y la imaginación.
Proporciona un espacio para el arte y la expresión, como una pizarra o una zona de dibujo. Evita abrumar al niño o la niña con demasiados juguetes y mantén una selección interesante y variada.
Espacio para jugar:
Asegúrate de que el suelo esté despejado y sin obstáculos para que el niño o la niña puedan moverse libremente.
Proporciona una amplia zona de juego donde puedan explorar, moverse y desarrollar habilidades motoras. Dentro de este espacio es fundamental incluir un espacio para recoger lo que se usa, una vez terminen de jugar ya que es importante que puedan cerrar el ciclo de actividad, para apoyar este momento podéis cantar una canción de recoger o que les guste.
Cama accesible:
Opta por una cama a nivel del suelo en lugar de cunas cerradas o camas con barras. Esto permite que el niño o la niña tenga libertad para explorar y moverse dentro y fuera de la cama de forma segura.
Muebles y accesorios adaptados:
Ajusta la altura de los muebles y accesorios a la altura del niño o la niña para que puedan alcanzar y utilizarlos de forma independiente.
Coloca espejos irrompibles a su nivel para que puedan observarse y explorar su propio cuerpo.
Utiliza carteles temáticos, percheros bajos y estantes accesibles para fomentar la autonomía y el orden.
Ajustar la escala:
Reduce el tamaño de algunas cosas para que sean más accesibles y menos intimidantes para el niño o la niña.
Proporciona una pequeña mesa y sillas en miniatura como zona de trabajo y una silla cómoda para momentos de lectura.
En el armario: poner 2 ó 3 prendas a su altura, para darles libertad de elección.

Seguridad:
- Asegúrate de que los espejos estén firmemente anclados a la pared y sean irrompibles, ídem con las estanterías deben estar firmemente ancladas a la pared
- Protege los enchufes, las ventanas, los puntos de luz y las esquinas peligrosas para garantizar la seguridad del niño o la niña.
- Considera la instalación de una barra de equilibrio para que puedan apoyarse y levantarse con seguridad.
-
Las esquinas deben ser redondeadas o cubrirlas con un material blandito.
Orden:
- Evita tener demasiadas cosas en la habitación para que sea más fácil de mantener ordenada.
- Organiza los juguetes y libros por temáticas y realiza cambios regulares en la disposición para mantener el interés y la atención del niño o la niña.
El Recibidor:
Ganchos bajos para abrigos:
- Coloca ganchos a una altura accesible para que tu hijo pueda colgar su chaqueta o abrigo fácilmente. Esto fomentará su autonomía y habilidades prácticas.
Un lugar para ponerse los zapatos:
- Coloca una silla, un taburete o un banquillo en el recibidor para que tu hijo pueda sentarse cómodamente mientras practica ponerse los zapatos. Si el espacio es limitado, puedes utilizar el peldaño inferior de la escalera o una alfombra suave.
Bandeja, cesta o estante para los zapatos:
- Proporciona un espacio designado donde tu hijo pueda guardar sus zapatos. Esto ayudará a mantener el orden y promoverá rutinas y responsabilidad. Recuerda seguir el principio de «menos es más» en cuanto a las opciones de calzado disponibles.
Recipiente o cajón para prendas de temporada:
- Destina un lugar especial para guardar las prendas de temporada, como sombreros, paraguas y gafas de sol. Esto brinda la oportunidad de conversar sobre los cambios climáticos y la importancia de estar preparado para cada temporada.
Espejo de pared a su altura:
- Coloca un espejo a la altura de tu hijo para que pueda verse a sí mismo y desarrollar un sentido positivo de su identidad. Además, le permitirá verificar su aspecto antes de salir de casa. También puedes involucrar a tu hijo en la tarea de limpiar el espejo como una actividad de la vida práctica.
Exposición del arte de tu hijo:
- Exhibe los trabajos artísticos de tu hijo a la altura de sus ojos. Esto le dará un sentido de importancia y reconocimiento. Puedes utilizar marcos acrílicos o washi tape para exponer y rotar los trabajos de arte de manera regular.
Recuerda que adaptar el recibidor de la casa al método Montessori implica proporcionar un ambiente organizado, accesible y atractivo para que tu hijo pueda desarrollar habilidades prácticas y disfrutar de su autonomía.
Zona verde:
Adaptar una zona verde, ya sea un jardín o una terraza, al método Montessori es una excelente manera de fomentar la conexión con la naturaleza y brindar oportunidades de aprendizaje. Aquí tienes algunas ideas:
Conocer el entorno que nos rodea es importante: puedes hacer tarjetas o música sobre animales del barrio, sonidos de transportes de medios de transporte de la ciudad, tarjetas con lugares icónicos etc…
- Tener una planta y cuidarla. Tener una regadera y un trapo de algodón para limpiar sus hojas)
- Si tenemos mascotas: también se puede crear una bandeja con sus cuidados: con un cepillo del pelo, con un tarro con comida diaria para que tu hijo o hija pueda participar en los cuidados de la mascota.
- Cocinita de exterior: Instala una pequeña cocinita de exterior donde tu hijo pueda participar en actividades de juego simbólico y explorar la naturaleza. Puedes incorporar elementos como macetas con hierbas aromáticas o vegetales para que puedan experimentar con ingredientes naturales.
- Arenero: Coloca un arenero en el jardín o la terraza, que puede ser una caja de arena o un espacio delimitado con arena. Esto permitirá que tu hijo disfrute de actividades sensoriales, construcción de castillos de arena y juego creativo al aire libre.
- Huerto o jardín de vegetales: Dedica un área para un huerto o jardín de vegetales. Involucra a tu hijo en el proceso de plantar semillas, regar las plantas y cosechar los vegetales. Esta experiencia les enseñará sobre el ciclo de vida de las plantas, la importancia de la alimentación saludable y la responsabilidad de cuidar el medio ambiente.
- Zona de exploración: Crea un área donde tu hijo pueda explorar libremente la naturaleza. Puedes colocar rocas, troncos, conchas marinas u otros elementos naturales para que puedan tocar, observar y aprender sobre diferentes texturas, formas y colores.
- Área para juegos sensoriales: Diseña un espacio donde tu hijo pueda experimentar con diferentes materiales sensoriales. Puedes incluir recipientes con agua, arena, hojas secas, piedras y conchas para que puedan explorar y descubrir texturas, sonidos y olores.
- Rincones de descanso y lectura: Coloca cojines, mantas y una pequeña estantería con libros en un rincón tranquilo del jardín o la terraza. Esto permitirá que tu hijo disfrute de momentos de relajación, lectura al aire libre y conexión con la naturaleza.

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