Ayer me enviaron esta canción a través de whatsapp. Mi primer pensamiento fue “una chorrada más como otras tantas que circulan…” (Me confieso participe de esta dinámica, pues no solo las recibo, sino que también las mando yo…) El caso es que al escucharla de nuevo después de tantos años, caló y bien hondo… no sé si es la situación bélica actual, o que estoy muy sensible, pero me emocionó especialmente y pensé en Maria Montessori y en su idea de educación para la paz.
Por encima de todo lo que pueda aportar el método a nivel curricular, está el valor fundamental de “educar para la paz” es la base sobre la que se asienta todo lo demás. Hay que entender que a Montessori le tocaron vivir dos Guerras Mundiales y la Guerra Civil Española, hecho que le marcó profundamente, por eso se empeñó y así lo demuestran sus escritos que dedicó gran esfuerzo a transmitir esta idea, eh aquí un extracto de las conferencia de San Remo 1938:
Si se quiere reformar a la sociedad adulta, se cree que uno debe comenzar con los niños y tratar de enseñarles amor, paz, hermandad, etc. Hoy especialmente, esta necesidad se siente, además de que se oye mucho acerca de la necesidad de una mayor moralidad, y se piensa que la educación debe encargarse de esto. La esperanza de la sociedad radica aquí.
Sus ideas son aplicables y siguen vigentes, pues el sentimiento de pena, frustración, horror… debe ser como el que muchos de nosotros experimentamos con la Guerra entre Ucrania y Rusia. La verdad es que se te parte el alma, escuchar testimonios de gente que tiene que abandonar
todo para salvaguardar su vida, familias separadas… Sobre todo imágenes de niños… niños como los que vienen a Grace Montessori. Ojalá que el impacto tan negativo que están experimentando se vea compensado con afecto y cariño… Realmente “Cada niño que nace es una promesa de esperanza para la humanidad” por eso sentí las ganas de escribir este pequeño post, aquí en la tranquilidad de la escuela antes de que lleguen todos.

El ambiente Montessori, trabaja valores que sustentan esta idea de educar para la paz:
- Respeto por uno mismo y por los materiales.
- Todos los sentimientos son válidos (el enfado incluido), lo que no es aceptable es la manifestación violenta del mismo…
- Cooperación: nos ayudamos unos a otros.
- Cultivar la paz interior, preparar el ambiente para que el niño sienta “yo soy capaz, yo puedo, yo contribuyo” si tenemos paz interior y satisfacción personal, será lo que proyectaremos hacia afuera, será lo que tendamos a compartir.
Por eso es tan importante conocer el desarrollo del niño, para responder a las necesidades evolutivas de cada etapa y desde el ambiente y adulto preparado sembremos semillas positivas, que darán sus frutos. Recordemos que los niños de hoy ,serán los hombres y mujeres del mañana… responsables de sí mismos, quizá de una familias, y… ¿quién sabe…? quizá responsables de un país.
Con este tipo de sentimientos quiero empezar el día al recibir a cada niño.
Espero que disfrutéis de la canción, que tengáis un maravilloso fin de semana.
Un afectuoso abrazo,
Covadonga Cosmen
Directora de la Escuela
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