El pensamiento lógico-matemático ¿cuando comienza?
Está presente desde el nacimiento y tiene la potencialidad de realizarse si se le proporciona un ambiente propicio. La mente matemática es el aspecto de la mente humana que es preciso, exacto y ordenado. Nos permite razonar y clasificar todo lo que vamos descubriendo.
La lógica y el razonamiento ayudan al ser humano a manipular las ideas que encuentran en el mundo.
Las matemáticas surgieron de problemas prácticos del día a día y ayudaron a resolverlos. Por ejemplo: cuando el ser humano cazaba y recolectaba frutos, tenía que contar para llevar un control de sus provisiones. Por otro lado, no existían calendarios ni mapas. Tuvimos que aprender tras largas experiencias y a través del intento y el error. Sólo contábamos con la luna, las estrellas y el sol para guiarnos. Parece que nuestros ancestros se guiaron gracias a la luna. Resolvieron problemas haciendo una incisión en un árbol y marcando con una piedra cada día que pasaba, treinta días entre la luna llena y la siguiente, doce de éstas, por lo que conformaron rudimentariamente un año. Así fue cómo surgió el primer calendario lunar.
El periodo sensible del orden
“Un niño aprende las cosas en los periodos sensitivos. Esta sensibilidad permite al niño ponerse en contacto con el mundo exterior de un modo excepcionalmente intenso. Y entonces todo le resulta fácil, todo es entusiasmo y vida. Cada esfuerzo representa un aumento de poder. Cuando, en el periodo sensitivo, ya ha adquirido unos conocimientos, sobreviene el torpor de la indiferencia, la fatiga.”
María Montessori
Los periodos sensibles son como ventanas que se van abriendo poco a poco alcanzan picos de máxima intensidad para iniciar una curva decreciente. En los puntos álgidos, el niño o niña es activado por una fuerza interior que le lleva a buscar las actividades más apropiadas al desarrollo de las habilidades por las que está programado genéticamente. Para ello, necesita un ambiente que le estimule. Aprende con facilidad, sin esfuerzo y con alegría. Pasados estos picos, la fuerza y el interés decrecen y aprenderá con más dificultad, le costará más tiempo y con un mayor esfuerzo de concentración.
Estos periodos sensibles son oportunidades de aprendizaje que conviene aprovechar. Uno de ellos, el periodo del orden que lo podrás observar en tu hijo o hija cuando pone sus peluches en orden y en fila, quizá en otros momentos cuando se enfada porque la cuchara no está recta o porque le cambias sus costumbres. Esto es porque de forma natural, está pasando por este periodo sensible. El orden le da confianza y seguridad. Hace que su entorno sea previsible. La relación entre objetos le llevará a desarrollar una mente matemática. En torno a los 3 años, estará preparado para aprender a contar.

Qué materiales podemos ofrecer en casa de 0-3 años para preparar de forma indirecta la mente matemática:
-Puzzles 3, 6, 8, 10 piezas.
-Estructura en rutinas diarias.
-Juguetes ordenados en el mismo lugar, poca cantidad.
-Vida práctica con pasos secuenciados como: regar las plantas, lavar una mesa, preparar el snack, comida del día.
Qué materiales podemos ofrecer en casa de 3-6 años para trabajar las matemáticas:
-Contar objetos que tengamos por casa.
-Pedir un número determinado de juguetes.
-Hacer la lista de la compra.
-Clasificar objetos de la casa en distintas formas geométricas: círculo, triángulo, cuadrado, prisma, cubo.
-Clasificar colores de objetos que tengamos en casa: “vamos a buscar objetos por casa de color azul”.
-Dar dos opciones: elegir un pantalón rojo o azul.
-Empezar y cerrar el ciclo de trabajo: jugar y recoger después.
-Proponer materiales graduales: de fácil a difícil.

-El orden: a través de un procedimientos establecido, aumentando las dificultades conforme el niño o niña va madurando sin frustración.
-La repetición: es necesario ir adquiriendo operaciones abstractas a medida que vaya madurando nuestra corteza prefrontal. Es a través de la práctica lo que nos lleva a perfeccionarnos.
-La exploración y orientación: descubrir la interrelación entre números y operaciones. Se propone una metodología precisa, el incorporar nueva información, expandir habilidades y el descubrimiento de las mismas.
-La abstracción: el material concreto y las abstracciones materializadas proporcionan el proceso para el desarrollo de la abstracción y también proporcionan un proceso preciso para usar en las operaciones.
–Auto-perfección: las matemáticas nos permiten desarrollarnos y llegar a un pensamiento lógico ordenado, el cual permite logros posteriores.

Propósitos de los materiales Montessori con los que se trabaja
Debemos permitir que el niño o niña alcance cierto nivel de desarrollo ofreciéndole una preparación indirecta. Esto requiere un crecimiento y desarrollo gradual. La edad para empezar el trabajo con las matemáticas es alrededor de los 4 años, anteriormente el niño o niña debe estar preparándose de forma indirecta.
En el área de vida práctica, encontramos materiales relacionados con las matemáticas como el orden de las presentaciones, la secuenciación del material en cuanto a secuencia de pasos y progresiones en dificultad, la medición, el análisis lógico del movimiento permite el desarrollo, control y coordinación del movimiento.
En el área de sensorial, todo el material es preciso y exacto a través de ejercicios con figuras y formas, hay una unidad de medición entre el material más pequeño al más grande. Mucho del material que encontramos en esta área está en base 10.

Materiales
La Doctora María Montessori había desarrollado la mayoría del material de matemáticas que encontramos ahora en el ambiente de 3 a 6 años para los niños y niñas de 6 a 12 años. Sin embargo, ella encontró que era el niño y la niña de 4 años el que realmente estaba interesado en trabajar con este material. Por lo tanto, trasladó el material de matemáticas al ambiente de Casa de Niños.
Podemos encontrar seis áreas en matemáticas:
- Introducción del número del 1 al 10
- El sistema decimal
- Conteo de números del 1 al 1000
- Exploración y memorización de las tablas
- Pasaje a la abstracción
- Introducción a las fracciones
Los materiales Montessori, son auto correctivos por sí mismos, el niño y niña se dan cuenta el error y aprende de él, no es algo negativo, es algo que va estar siempre de nuestra mano, siempre nos vamos a encontrar a la largo de nuestra vida, con decisiones tomadas equivocadas, con mil y un errores.
En la pedagogía Montessori, se ve el error como algo positivo, nos va guiando, y poco a poco aprenderemos a controlarlo, con la satisfacción que esto supone para el niño o niña, es un logro adquirido por el mismo, lo que le hará darse cuenta y buscar la solución.
Vídeos de interés:
https://www.youtube.com/watch?v=Q6lhAQ4m94M
0 comentarios